LUIS MIGUEL CRUZ



Salí del camino
                        a otra ruta de la noche
dispositivo atento
                        al paso insólito de otros satélites

aquí donde todo es ventana
el viento ha abotonado el alma con dulces significaciones
donde también transitaron las ballenas
                                                  con su cúpula vagabunda
                                   me hallo
                                                   sin más motivo que el viaje
            planeta errante



TODAVÍA BUSCO TU ROSTRO
entre los rostros
aun cuando cayó la aurora de la carne
y estamos más cerca de los huesos
en el viento fresco del otoño.
Todavía busco rescatarte
como a una semilla que yace lejos
sembrada en otro viento
y nadando a contraparte.
Me dan ganas de perseguir tu huida
como a las niñas en primaria
y sacudirte por los hombros
hasta que de tus ojos broten los tesoros, los augurios,
los más sencillos fetiches de la infancia.
Todavía me dan ganas de enfrentar tu blanca estatua
con mi pecho, en silencio desbocado.
Me dan ganas de decir ¿en dónde estás?
¡salte de esa vieja figura de mujer!
te buscaré entre las que eres
en un abrir de ropa y rostros fríos.

En algún sitio debes estar,
sentida de amor.