ENRIQUE SOSA, @lintones


CAECA NOX
DE LOS LAZOS QUE ME UNEN A LA NOCHE


1. La noche huele a tinta, a desesperación. La escritura es una broma que tiene por principal atractivo la irrealidad de sus manifestaciones.

2. Se escribe en un estado anterior a la locura. Cual poseso infame, subordinado a melodías nocturnas. Con frecuencia, todo es un malentendido.

3. De noche, me gusta ser interminable búsqueda, cabeza desesperada adentrándose en los vastos espacios del desaliento.

4. La noche es el fondo del mundo, fuente misma del lenguaje. Deseo el misterio de la muerte; viajando solitario, intruso.

5. Acostumbrado a pensar en la muerte,
el horror de su cercanía me parece tan habitual que,
morir para pensar resulta apenas una frágil caída.


6. De su fondo intento sustraer aquella frase luminosa, arrogante, desordenada hasta la saciedad. Tu retrato certero, evanescente.

7. Para cuanto podría saber de ti, me digo, no es posible pensarte sino efímera, tu voz entre sueños, balada nocturna.

8. De noche, una irresistible pasión por la belleza, el secreto de la creación fulgura en la memoria. Los sentidos intentan estallar.
           
9. Entregado a la escritura mientras dormito: ejercicio de traslado. Intento hacer corresponder el lenguaje del sueño con las letras.

10. Gesto irrefrenable que busca continuar el sueño. Esfuerzo por recuperar la dicha de la transformación, de la materia mutable.

11. Escribir tras el sobresalto, al pie de la cama, posterior al sueño. A veces, es posible encontrar el instante justo para desaparecer.

12. La escritura es la vía de acceso a la noche: promontorio ritual de quien se consagra a lo intemporal.

13. La escritura es el poder del desarraigado: desde las primeras palabras la exigencia de un nuevo reino, lejano, sin porvenir ni pretensión.

14. Mis manos han sido cómplices de palabras que interrogan a la noche. Cómplices de su irrupción falaz.

15. Dejé caer palabras entrecortadas. Frases ajenas, errores. Ante el silencio que sobrevino, un presagio de fuga, de persecución.

16. La cualidad de la sustancia noche es persistir sobre los nervios. Hay quien advierte por vocación el estudio de esa sucesión inalterada.

17. Noche: reverso de la vida, experiencia desmesurada, privilegiada. En su espacio ilimitado es posible cualquier contacto anómalo.

18. Se indaga sobre las versiones de la noche, esperando llegar a aquélla que sucede violenta, en el silencio soterrado del sueño.

19. La escritura es violencia en el silencio inmóvil. Una mano teje espíritus, gira sobre la hoja, traza el signo del dolor.

20. Las palabras reducidas a distancia cero sobre mi cuerpo. No existen lindes entre el gesto y el trazo.

21. Nunca antes pude dibujar mi silueta en estos interminables vagabundeos nocturnos.

22. Sólo esta vía apócrifa, emocionante en su falsedad, permite acceder en la noche eterna. La noche se alimenta de la pujanza de la escritura.

23. Suenan los encantos de la noche pausada, descienden sobre quien ansía mudarse de la vida hacia el sueño.

24. La noche del mundo en el rostro de un hombre que ha conquistado el rítmico placer de las palabras.

25. Se ha obstinado en tararear mentiras que sobrecojan a su corazón, en preguntas por los confines (un deseable fondo de silencio).

26. Bordea sin fin la noche, pertenece invariablemente al movimiento que zumba por encontrar el límite, la salida, el fuera de sí.

27. Ante ese llamado mudo, palabras del silencio. Sin otra estrella guía, habrá que seguir la estrella ausente del lenguaje.

28. Noche, comenzamos a tejer pequeños lazos. Saldré sin remedio al sueño, sin voz, buscando a los fantasmas que iluminan las profundidades.

29. Más allá de la lengua un ojo fulminante abre paso a la experiencia en las riberas de la tempestad: fondo nocturno de la tierra.

30. Ojo que concentra y manipula lo que está sin terminar: es el secreto del arte de los sueños.