LA PUNTA DE LA MIRADA
la punta de la mirada
está el miedo,
vertical dibuja
una silueta,
en gotas cae
perenne y
penetrante,
en el centro
de nuestra
ca
be
zaL A M E N T A D A
a mí mismo por la aridez
el pestífero ambiente
secretado por las cinco lúnulas en cuarto creciente
se arremeten en una figura
cuasi cuneiforme,
se deletrea al mismísimo Ciro
en la estela del souvenir,
mas,
qué lo trajo a la mamoria
qué dolorosa rememuera:
el in vocativo expresado,
las polineuropatías en Erato,
el metano y cresas de la poesía lo exigen.
Y eso… Como dijo Hans-Peter-Fritz:
nada más es el nombre: