ISAÍ MORENO

PROSEMAS


DE LOS NOMBRES 1. NO CUMPLIRÁS EN VANO



Bastan cinco palabras para jurar en un nombre cualquiera y tres para indicar que no me acuerdo. Nunca olvido las promesas ni los pactos, sino el nombre que invoqué al jurarlos. También la ejecución de la promesa se hace en el nombre de un nombre, el original y sólo éste, para no cumplir en vano.


DE LOS NOMBRES 2. WITTGENSTEIN


Declara el médico que visitó por última vez a Wittgenstein que sus ojos nublados de dios griego aún miraban las cosas de este mundo cuando ya se adentraban en el otro. Sin tiempo como medida, quiso llamar a Platón por su nombre verdadero. Invocó a Schopenhauer y a Spinoza y a Tolstoi, a su madre (la natural y la patria) y a los jinetes de la guerra, incluso a Adolf Hitler llamó, insatisfecho en todos los casos porque no eran sus nombres verdaderos (él mismo no era Ludwig). Antes de recobrar la lucidez por un minuto y solicitarle decid a los amigos que fui feliz, o fue después, dice el galeno, musitó una dicción con voz temblorosa, desarticulada, casi silencio, y con rostro complacido comenzó a dialogar con el nombrado sobre la inexistencia del tiempo y del agua, coincidiendo en que nadie, nunca, puede bañarse dos veces en el mismo río.        



DE LOS NOMBRES 3. AL DIOS RETICULAR


En el cubo inacabado, en las posibilidades del cubo inacabado, en la combinatoria de las posibilidades del cubo inacabado, ausente de un trazo se difumina la geometría de un dios líquido cuyo nombre se escribe delineando aristas.    



AVE

A Evelyn

Alguien se pregunta un buen día si ser ave ha sido siempre: se eleva del peso de la tierra ya instrumento del vuelo, ya ave como palabra o ave como plegaria. Pronuncias ave cuando te remontas, rezas ave para que aparezca tu luz mientras alguien musita: ave, reza: ave, ave maría, ave césar, ave: vuela. En todo ello nos encontramos y nos perdemos: hay un ave ahí, y sabemos que del cielo a la tierra hay tan sólo un salto, o una amnesia, sabemos sin que nadie nos lo diga que el misterio del vuelo es que el aeroplano es un ave sin sueños y el ave un ángel perdido.